Obesidad
Programa de prevención para la Obesidad
La obesidad es un exceso de grasa corporal que por lo general se ve acompañado de un aumento de peso.
Existen dos tipos de distribuciones morfológicas: la obesidad superior o androide, y la inferior o ginoide. La primera es aquella en la cual existe acumulación de grasa a nivel abdominal. Está fuertemente asociada con complicaciones cardiológicas y metabólicas. Predomina en los varones.
En la obesidad ginoide en cambio, hay mayor cantidad de grasa en la cintura pelviana y las complicaciones se resumen fundamentalmente en trastornos circulatorios y en las articulaciones. Este tipo de obesidad predomina en las mujeres.
Causas
Las causas de la obesidad son múltiples, e incluyen factores hereditarios, psicológicos, endócrinos y metabólicos.
Dos puntos a tener en cuenta son:
- La ingesta de calorías superior a la necesaria.
- La menor actividad física.
La herencia tiene un papel importante. Tanto es así que los niños de padres obesos tienen un riesgo diez veces superior a lo normal de sufrir la obesidad. En parte, esto se debe a tendencias metabólicas de acumulación de grasa. Pero por otro lado se debe a los hábitos culturales de alimentación y al sedentarismo, que contribuyen a repetir los patrones de obesidad de padres a hijos.
Consecuencias
La obesidad se asocia con un mayor riesgo de:
- Coronariopatía
- Diabetes Mellitus tipo II
- Hipertensión arterial
- Problemas respiratorios
- Enfermedad cerebrovascular
- Cálculos biliares
- Osteoartritis y dolor de espalda
- Gota
- Consecuencias psicosociales
- Cáncer (próstata, colón y recto en los hombres; y ovario, mama, cervix, endometrio y vesícula en la mujer).
Por estas consecuencias es que la obesidad lleva a una disminución en la expectativa de vida de una persona.
Alimentos Recomendados
- Lácteos: descremados.
- Quesos: ntables blancos y descremados.
- Huevo: pueden consumirse hasta tres unidades semanales.
- Carnes: cortes magros de vaca como lomo, peceto, nalga y cuadril. Carnes blancas de pescado y pollo sin piel ni grasa.
- Hortalizas: todas están permitidas, haciendo hincapié en aquellas de hoja verde. Con menor frecuencia consumir papa, batata y choclo.
- Frutas: todas permitidas, preferentemente comerlas crudas y si es posible con su cáscara. En menor frecuencia consumir banana, higo y uvas.
- Cereales y derivados: pastas secas, arroz integral, arroz blanco, avena y sémola. Se deberá tener precaución con los fideos al huevo, pastas rellenas y tapas de tartas y empanadas.
- Panificados: se recomienda el francés y galletitas de bajo tenor graso.
- Dulces y mermeladas: se prefieren dietéticos.
- Edulcorantes: para endulzar preparaciones.
- Cuerpos grasos: aceites vegetales. Se recomiendan los de uva, maíz, girasol y oliva. No deben ser sometidos a cocción o calentamiento.
- Bebidas: agua con o sin gas, jugos de frutas naturales, jugos comerciales dietéticos, bebidas a base de hierbas dietéticas.
Recomendaciones
- Control y pautas por un especialista en nutrición.
- Mejorar la calidad de la alimentación, aumentando el aporte de fibra y disminuyendo el sodio y el colesterol de la dieta.
- Modificar pautas y conductas alimentarías; se ha comprobado que el obeso llega al peso meta y recupera inmediatamente el peso perdido si no se han inculcado pautas y conductas correctas. Es fundamental aprender a comer.
- Aumentar la actividad física, ya que es un componente importantísimo para el correcto balance energético.
El apoyo familiar debe estar presente en todo momento.